Continuarás escribiendo, dijistes…

 

Continuarás escribiendo, dijiste…

 

Fue entonces cuando me regalaste

la  partitura de este día a día,

mientras tus labios entonaban la melodía

con la que atrozmente me  sentenciaste.

 

Y  ya no quise volver ser amante de nada.

Me deshice en llantos, rasgué el aire con suspiros

tiré los cantos y poesías, quemé los libros.

 

A dentelladas con ese destino

de raídos versos y letras

Odiando las  metáforas

con la que te comparo y desatino.

 

Desde ese día a golpe de pluma y papel vacío

intento no ahogarme en el blanco

en el sin sentido…

de guardiana de la luna

Eterno instante

«Y no tener que acordarme de este olvido que sube
para nada, para borrar del
pizarrón tus muñequitos
y no dejarme más que una ventana sin estrellas»

Julio Cortázar

 

Lo cierto es, que no hay palabras exactas para describir ese preciso instante que sucede en pocos segundos, pero para quien lo siente se convierte en una eternidad.

El reloj sigue adelante pero tú estás parado, como ausente, distante y miles de personas giran a tu alrededor sin embargo, te sientes sumido en la más profunda soledad.

Tus ojos, mantienen la constante imagen mezclándose con el torrente de lágrimas que retienen. Miles de palabras se te atragantan en la garganta mientras sientes como algo te atraviesa con tanta fueza el pecho que te cuesta respirar. Se te clava profundamente, te duele y deseosa tu boca por gritar es incapaz. Se queda paralizada ante el estruendoso grito que solo escuchan tus oidos.  Un grito que suplica «por favor llevátelo», «arráncamelo por favor». Pero a pesar de todo, no puedes hacer nada y ahí estas tú, inmóvil, guardando el tipo.

Entonces cuando pareces reaccionar, tus labios en un último esfuerzo se tensan en lo que parece una sonrisa que ni siquiera sientes, porque no puedes sentir nada más tras este eterno intante.

de guardiana de la luna

«Siempre empezó a llover

en la mitad de la película»

Julio Cortázar

 

Cuantos caminos, veredas y senderos hasta ti me condujeron.

Aún recuerdo la primera vez que te cruzaste ante mis ojos,

igual que un relámpago apuñala el oscuro cielo,

tu haz de luz a mis sentidos confundieron.

 

Desde entonces, mi corazón deshizo su hielo

y el guerrero que allí habitaba, a tus encantos se
rindieron.

Largas noches en las que tus labios viajaban por mi piel,

 

no necesitábamos aire para respirar.

Pero hoy, todo quedó en
el ayer

por diferentes veredas hemos de caminar

el destino es así y no hay más que hacer.

 

El decidió el final de esta película

estaba escrito en nuestro guión,

y aunque mi corazón se lamente de tu elección,

 

y caiga la lluvia de mis párpados sin medida,

mis labios serán el espejo de tu sonrísa

pues escrito estaba, a quererte fui destinada.

de guardiana de la luna

Otoño

Largas esperas en los andenes

mientras, fundiéndose esa canción

con el rodar de los trenes en la estación

mañanas de empujones /de aquí para allí/ y de gentes.

El café de la media tarde

con sus charlas y sus risas,

repiqueteando la lluvia en los cristales.

Largas charlas /un que tal/  más risas

y seguir con la charla /que hacer/ que dirás

Un pero /… quizás/  y esas charlas sobre el amor.

Atardeceres como el las películas, rojizos de color,

con los que llenarse los ojos.

Atardeceres contigo / y risas/ de decir…

… un te quiero porque sí.

de guardiana de la luna

XI

 «La espada del poeta en sangre escribe,
con la pluma guerrea el caballero, 
y el pastor, en acento plañidero,
el dulce lamentar de amor describe»

 

No necesitáis una espada

si lo que pretendéis es atravesarme

basta con vuestra mirada,

mortal puñal para mi desarme.

 

Cual guerrero que perece en batalla

sin mas pena ni gloria que la muerte

en las comisuras de mi boca

ya cansada, mi alma  yace.

 

Y ansiosa de huiros,

me suplica que os exhale un último suspiro.

Pues ni el acero que mas hiere, compararse podría

 al infierno que guardais en vuestras pupilas.

 

Dejad pues que a mi desdichada alma libere

antes, de que vuestras llamas mi vida se lleven.

                                                   

de guardiana de la luna

VIII

» Lee lo que amor escribió mudo,

que es ingenio de amor oír con los ojos»

 Shakespeare

 

Comienzo a sentirme fatigada

de rasgar el aire con suspiros

mientras  mi alma se siente atormentada

cuando a vuestros ojos miro.

 

Suspiros que al caer la noche

se convierten en gritos

que solo dicen vuestro nombre.

Fáltame  osadía  para deciros

 

que hace ya tiempo, mi cordura

fué tristemente enviada al destierro,

vuestra presencia es mi única cura

y lo único que en este mundo quiero

 

es enfermar de vuestros besos

aunque la vida, se me vaya en ellos.

 

 

 

de guardiana de la luna

El diario

                                                                                                                                                                                                   13/Mayo/ 1827

Querido diario:

Lo hice y no me arrepiento. Se que me advirtieron de que tarde o temprano pasaría.

James así se llamaba. Era todo lo que siempre había deseado. Todo perfección. Sin embargo había un único problema, solo uno, pero demasiado grave.

James y yo trabajábamos durante la noche en la cárcel de Kilmainham.

Algunas veces el realizaba el turno diurno mientras yo pasaba las mañanas en mi casa descansando, de manera que solo quedábamos por las noches. Los meses pasaron muy rápido tanto que casi no me di cuenta. Cuando mi familia se enteró de lo mío con el se echó a reír, no lo comprendían. -¿Cuánto mas vas a aguantar?- no hacían más que preguntarme. Yo hacía caso omiso de todo. Poco a poco el se dio cuenta de todo lo que me rodeaba pero no le importó y se arriesgó.

Llegó un punto en que algo estaba brotando en mi interior cuando estaba con el. La sensación cada vez era más y más potente, tanto que incluso cuando dormía una voz en mi interior me decía –hazlo, no estará aquí eternamente- Finalmente, aquella sensación se apoderó de mí.

La noche que no trabajaba James, abandoné mi puesto de trabajo y me dirigí hacia su casa, quería darle una sorpresa. No tenía llaves de su casa así que entré como pude por la ventana  de su habitación. Ahí estaba el durmiendo. Me acerqué sigilosamente y le acaricié la cara para que se despertara. Contemplé sus ojos por unos segundos antes de que me besara. -Cierra los ojos- le dije mientras deslizaba mis labios hasta su cuello. Entonces saqué mis colmillos y mordí con todas mis fuerzas. Me gustó tanto que no podía parar. El grito de dolor que dió James fue tan fuerte que resonó en toda las casa pero a pesar de ello,seguí. Podía oír el latir de su corazón fuertemente y como se paraba poco a poco según se desangraba. Finalmente los latidos cesaron.

Me limpié los restos de sangre de la boca con la mano y contemplé mi nulo reflejo en el espejo de la habitación. Nunca me sentí tan bien. Ahora el estaba dentro de mí para todo la eternidad.

No pude dejar el cuerpo en la casa, de modo que lo llevé a mi casa y lo dejé en mi habitación. Como si de un muñeco se tratase, le pinté sus pálidos labios de color rojo dibujándole una sonrisa y le di colorete en sus mejillas. Así siempre podré contemplar su rostro.

                                                                                                                    

de guardiana de la luna

Toda la noche

Tomas mi mano con fuerza

clavas tus pupilas en las mías

y mientras, me agarras con firmeza.

 

Deslizas tu  mano con delicadeza

recorriendo mi espalda hasta la cintura

entre nosotros, ni el aire queda

viajo volando hasta la locura

Me haces girar, me dejo llevar

 

Todo se vuelve de colores

Tú avanzas, Yo retrocedo,

Yo avanzo,Tú retrocedes.

 

Con la melodía, en nuestros oídos

como un solo cuerpo unidos

y asi, bailar y bailar

hasta caer rendidos viendo el sol brillar.

 

de guardiana de la luna

La carta

“aprender a desprenderte de aquello que precisamente perder temes” -Yoda-

Querido:__________

Tanto amar, tanto callar, tanto miedo, tanta confusión… tanto y tan poco…

Me aferré a ti con tanta fuerza, que no he sido capaz de borrarte de mis sueños hasta ahora. Me siento cansada de luchar por ti y tú, indiferente, fuiste incapaz de ver que el propio miedo a perderte era lo que me confundía, lo cierto es que tus ojos no ven más allá de lo que quieren ver y que por mucho que traté de que me vieras me hiciste invisible a tus ojos y muda a tus oídos. Se que he dado demasiada importancia a algo que quizás nunca debí hacerlo, ahí el problema, te convertí en alguien muy importante. Aún no se porqué. De todos modos ya no importa nada de eso. Una vez levantada la oscura niebla que enturbiaba mi juicio te digo que lo siento pero no puedo, no volveré a seguirte por tu estrecho sendero de confusiones ni retomaré la burda batalla que comencé por ti y que hoy acaba aquí.

Atentamente:  La Guardiana de la Luna

                                                                                                      

de guardiana de la luna

Tanto y tan poco

-¡Tú no sabes lo que quieres!
-tienes razón, no sé lo que quiero… Tengo miedo. Tengo miedo de sufrir, tengo miedo…tengo miedo de…
-¡Tienes miedo de crecer!
-Tengo miedo a que te vayas. (Bailame el agua)

                              

Tantas dudas alberga mi corazón

¿cómo puedo saber ya lo que quiero?

 Si cada palabra que viaja desde tu boca

Llegan hasta el, cegando mi razón.

 

Hoy una cosa, mañana otra

Una veces, quisiera guardarte en un cajón

y perder la llave

otras, mirarte a los ojos y decirte.

 

Ojala fuese niña para jugar juntos

 y hacer castillos de arena en el parque.

sin mas, hacer lo que quiero.

 

Miedo a quedarme atrás,

A que tu indeferencia  me hieras mas,

 miedo a verte de mi alejar.

 

                                                                                                                           

 

de guardiana de la luna